Los adultos con asma, en especial mal controlada, tienen un riesgo mayor de presentar síndrome de apneas hipopneas obstructivas del sueño (sahos) que la población general. En el sahos se producen “paradas respiratorias” nocturnas de más de 10 segundos que terminan con un ronquido.
Esto genera una fragmentación del sueño que también ocasiona, al día siguiente, somnolencia, pérdida de memoria, menor capacidad de reacción, cambios de comportamiento y menor alerta. La presencia de sahos no diagnosticado puede contribuir al mal control del asma.